¿Por qué ha sido un gigante? Por su búsqueda existencial de la verdad que no fue una mera investigación sobre ella, sino que se manifestó como la gran tarea que asumiría a lo largo de toda su vida.
Esta tarea vital, esta búsqueda existencial de la verdad de Benito, superó sus propias líneas iniciales para aparecer o manifestarse de manera luminosa como testimonio para toda la humanidad.
Benito no vivió de ideas o pensamientos acerca de la vida o de Jesús, sino de creencias que constituyeron el fundamento de su vida y fueron las que regularon su existencia.
Benito nos invita a hacernos compañeros de su viaje, porque nos quiere mostrar el camino hacia la felicidad y su forma de vida y respuestas son universales, porque abrazan toda historia humana.
Mi deseo es que todos nos sumerjamos en la personalidad de este gran santo que representa un perfecto ejemplo de la persona buscadora de Dios, un carácter enérgico y original de una gran coherencia de vida desde muy temprana edad.
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